Icono de Dios Padre

Icona di Dio Padre

Para difundir el conocimiento del Padre en los países del Este, en los cuales la sensibilidad devocional se manifiesta mediante  “íconos”, la Armada Blanca ha encargado a la señora Lia Galdiolo, una de las más reconocidas iconógrafas contemporáneas, la traducción en icono de la imagen del Padre así como se fue mostrado a Madre Eugenia.

Pero ¿porqué un icono del Padre?  Para que el Padre pueda ser «conocido, honrado y amado de todos los hombres» como El mismo pidió en el mensaje dado en 1932 y reconocido válido ante la Iglesia después de un examen que duró diez años en aprobarse.

 «Deseo que cada familia exponga a la vista de todos Mi Imagen. Deseo que cada familia se ponga bajo Mi Protección, muy especial, para que puedan glorificarme más fácilmente. Allí, cada día, la familia me hará conocer sus necesidades, sus trabajos, sus penas, sus sufrimientos, sus deseos y también sus alegrías, porque un Padre tiene que saber todo lo que se refiere a sus hijos. Seguramente yo lo sé dado que estoy allí, pero me gusta mucho la simplicidad. Yo sé doblegarme a vuestras condiciones. Me vuelvo pequeño con los pequeños, me vuelvo adulto con los hombres adultos, con los ancianos me vuelvo semejante a ellos, para que todos comprendan lo que quiero decirles acerca de su santificación y de mi gloria. Deseo además que esta imagen venga expuesta en todos los lugares públicos, en las oficinas , en las casas, en los asilos, en las escuelas…”

En este tiempo de ecumenismo, en el Padre podemos reconocernos finalmente todos Sus hijos y en El encontrar la fuerza de eliminar las barreras y realizar la unidad tan pedida por Jesús : «Que sean uno solo, Padre,  como nosotros somos uno» (Juan 17,22)

Pensamos que en este icono también nuestros hermanos del oriente puedan reconocer el Padre, y sería tan bello si del oriente al occidente, en cada casa, el mismo Padre viniera «conocido, honrado, y amado» . Es un icono, pero también un icono puede servir como signo de unidad.

 

Rezar con el icono

de Mons. Piero Brazzale

(…) Para comprender plenamente el lenguaje de los íconos es necesario hacer un pequeño esfuerzo, quizás un poco exigente para nosotros los occidentales. Se deben comprender todos los significados de ciertos comportamientos, de ciertos símbolos y de los colores en sí mismos.
Se trata de introducirse con ánimo humilde y purificado en serena contemplación.
Se observa, se escucha, se calla…
Si se contempla, el icono habla al corazón.

La fe se nutre, penetra en nosotros, viene probada y fortificada. Este icono se nos presenta así a nosotros con claridad y simplicidad, aquello que el Padre quiere ser, como quiere ser de nosotros visto y considerado.

Nacido en la obediencia, entonces en la tranquilidad del corazón, porque en la obediencia no puede no ser que imperturbable paz. No faltaron sugerencias de personas expertas, que la iconógrafa humildemente acogió.

Y ahora… Dios Padre, que habla en el silencio, desea que nosotros nos coloquemos delante a El así mismo en el silencio: en un comportamiento de espera y de escucha.
Dios es Misericordioso y Fiel no podrá desilusionarnos en nuestras esperas y en nuestras esperanzas.
De hecho el icono es ya Oración.

EL ICONO DE DIOS PADRE OMNIPOTENTE

Dios Padre Omnipotente quiere que los hombres contemplen Su rostro por medio de una imagen sensible, a través de la representación de un icono.
Es el Dios Misericordioso, paciente, dador de cada bien que quiere atraer a si los corazones de los hombres, envenenados por el enemigo infernal.
Aquí está el icono del Padre. ¿Quiénes el Padre? Este es el titulo: Deus omnipotens: Dios santísimo e omnipotente; Abbá – Pater: para Jesús de Nazareth y para todos sus hermanos es el Papá: Papito mio (Mc 14,36).
Una serie de circunstancias providenciales nos dicen que Dios Padre quiso este icono; le es particularmente placentera y tiene en si especial fuerza y potencia.
También el contenido teológico que ella representa es fiel a la tradicional doctrina de la Iglesia y a las recientes revelaciones privadas juzgadas como serias y autenticas, aprobadas por la Iglesia. Se trata entonces de un icono que, si es utilizado en la forma correcta, puede ser de valiosa utilidad espiritual. Es un verdadero medio de elevado valor artístico de una real oración contemplativa.
Mi preocupación es aquella de condensar en las imágenes la riqueza de los testos bíblicos. Como iconografía, después de haber estudiado con amor y pasión la forma clásica y tradicional para la ejecución del icono, desarrolle mi propio estilo. Entre tantas son ya muy conocidos los iconos sagrados de la Mujer vestida de sol, de Jesús misericordioso, de la Santa Familia, de san José.
¡Ahora aquí está, después de muchas meditaciones a través de ayunos, en el silencio, en la oración y en el sufrimiento, este es el icono del Padre!

Este icono es un cuadro alargado. El número de los lados (4) alude a los cuatro puntos cardinales: el Mensaje que Dios Padre Omnipotente quiere comunicar en todas las direcciones. Es decir, es un mensaje para todo el mundo:
esta ventana tiene un marco en su interior que es dorado. El oro significa luz eterna. El icono es entonces una ventana a través de la cual se puede contemplar el divino. Aquí contemplamos el Padre. ¡Bella y sugestiva esta definición del icono! Existe un pequeño borde rojo que limita el marco exterior del cuadro. ¿Qué significa ese pequeño borde rojo? Indica la sangre versada en la cruz de Jesús Cristo. Nosotros podemos gozar los efectos beneficio de aquel sangre por medio del dono del Espíritu santo. En la frente apenas se ve una figura blanca, como una paloma, que con las alas abiertas marca las cejas. Ninguna de las tres divinas personas de la Santísima Trinidad opera sin la intervención de las otras dos. Es entonces el icono del Padre, mas de inmediato nos damos cuenta que están presentes también el Hijo y el Espíritu Santo.
Los tres reinos de la naturaleza son representados por los materiales utilizados en la construcción del cuadro que lleva la imagen. Este es un detalle que no tenemos que olvidar, para entender, para apreciar la riqueza del significado de la ICONA.
El reino vegetal esta presente en la madera, mientras que el animal es por el polvo de la concha, por el pegamento extraído de la piel del conejo con el cual se cubre el cuadro y por el huevo con el cual se extienden los colores.
El reino mineral está presente a través de los colores que son óxidos de metales, el ocre e el oro.
El cuadro fue preparado como una cuna para acoger el misterio, así como Dios preparó la creación para acoger aquel que tenia que ser su rey: el hombre, rey del creado.
En la sombra de una simple banca en la cual descansa Dios Padre Omnipotente está el opaco: el color es casi negro. Es un color esfumado y perturbado (no uniforme), presente también al fondo en la parte alta, donde están los escritos. Aquel color oscuro que el Edén, jardín de la delicia cala, como neblina que molesta, arruina y entristece. Es el largo invierno, causado por el comportamiento del corazón del hombre, el cual prefiere decidir por si lo que está bien o está mal. Es la oscura neblina el pecado del hombre.

El Padre tiene firme en su mano izquierda recargada en su pecho una esfera azul. Pensemos antes que nada sobre ella, porqué tiene una fundamental importancia. No es solo la representación del mundo, ¡el globo terráqueo! Este es su significado.
Después de la rebelión de Adán, el Padre se retira, deja hacer y espera pacientemente que el hombre, dejado en libertad, se convenza de haberse equivocado y decida regresar a El. Esta espera dura anales. Por mientras el Padre prepara el plan de redención, previsto y predispuesto por su corazón misericordioso. Este plan de salvación culminará con la venida del Verbo Encarnado, del Hijo hecho hombre, que, con su Pasión y Muerte, volverá de nuevo a comunicar el hombre con el Espíritu Santo.
Cuando “todo está cumplido” y Jesús está en la cruz, puede finalmente reiniciar aquel proyecto tan preciado la corazón del Padre: la divinización del hombre e a través del hombre una nueva creación.
Todo esto quiere expresar la esfera azul: es el proyecto de amor del Padre, que él apoya a su corazón y que tiene firme en su mano. El color azul indica que el proyecto, su ejecución y la realización son obra divina.
El alfa y el omega que ocupan toda la esfera recuerdan el Verbo (el Padre), principio y fin de todas las cosas. En efecto: “Todo fue hecho por medio de El y en vista de El” (Gv 1,3).
La esfera tiene encima una cruz de oro. La cruz es el trono del Cordero Inmolado, que se ha donado para la salvación de todos los hombres. El oro es la eternidad; en efectos dicen los Padres que “la cruz estaba escrita en el corazón de Dios Padre desde la eternidad”.
¡Está verdaderamente llena de significados la esfera azul que el Padre sostiene dulcemente con su mano izquierda!

Es en posición perfectamente frontal para indicar su disponibilidad a revelarse a todos los hombres que querrán conocerlo.
La figura está situada del otro lado de la almendra dorada diseñada a sus espaldas. En ella están dibujados también los cielos abiertos.
Los cielos azules son los lugares habitados por los espíritus celestiales, que están más cerca del trono del Altísimo. Representan todas las potencias angélicas, en las cuales se vislumbran apenas delineados los serafines, es decir los abrasantes: 6 a la derecha y 6 a la izquierda. Los serafines contemplan admirados la acción extraordinaria e imprevisible de Dios Padre, que no cesa de obrar a través de su infinito amor y de su inagotable misericordia.
El numero 12 significa “autoridad responsable«: como 12 son los apóstoles, los patriarcas, las estrellas que hacen corona a la Mujer vestida de sol etc. Los 12 serafines no son solamente contempladores, más también fieles mensajeros y ejecutores de la voluntad del Padre.

Felipe dijo a Jesús: “Señor muéstranos el Padre y nos satisfará”. El contestó: “Felipe, quien me ve, ve al Padre” (Gv 14,9). Jesús quiso decir que el obraba como el Padre y que cumplía en toda la voluntad del Padre…
Entonces ¿Como representar el rostro de Aquel que no es representable? La tradición icnográfica occidental ha representado siempre al Padre como un viejo, bueno, solemne, con la fluente barba blanca. Pero la barba es un atributo del hombre de carne, una señal de virilidad. La barba blanca es el envejecimiento del cuerpo, es señal de la decadencia de la carne. No se pueden aplicar estos particulares a la figura del Padre, puro espíritu. Esto lo había intuido muy bien el santo monje icono grafo Andrej Rublev, cuando en 1420 construyo un icono famosísimo de la S.S. Trinidad, al cual se inspiro la iconografía Lìa Galdiolo, para los detalles de la falta de barba y para los colores de la túnica y del manto.
Entonces he aquí, según la tradición icnográfica oriental, este rostro majestuoso que inspira paz, fuerza y serenidad.
La cabeza esta circundada por una aureola blanca: la “gloria”, en la cual resaltan las iniciales griegas (omicrón, omega, eta, ni) del nombre revelado por Dios a Moisés en Oreb: “Yo soy aquel que soy” (Es. 3,14). Soy por definición, el existente.
Los cabellos negros significan el misterio inaccesible a la mente humana. Los cabellos se abren como un velo en medio de la frente, como el cielo se abre para mostrar la luz. Los cabellos están cubiertos por “estrigilas” de oro, como el velo del santo de los santos del templo de Jerusalén, que se desgarro desde arriba hasta el fondo cuando el corazón de Cristo fue traspasado por la lanza, cuando se quito la enemistad con Dios, y el hombre pudo nuevamente contemplar el rostro de Dios. Este es el significado que nos indican los cabellos negros y dorados.
Los pequeños labios están en el acto de soplar el Espíritu que dona vida. Así también el cuello inflado.
Los ojos miran con amor y ternura. Esperando por todos nosotros una respuesta.
A sus espaldas se entrevé el tercer cielo: lugar de eterna felicidad, al cual quiere conducirnos.

El significado de la túnica azul y el manto rojo: indican que Dios Padre Omnipotente es para nosotros. El azul de la túnica es la divinidad. El manto rojo es la divina sabiduría y el amor ardiente. Estos colores se evidencian inmediatamente claros, transparentes, evanescentes, como envestidos de una luz de transfiguración.
El manto amplio e imponente significa recocijo y la orilla, que llega hasta tocar la tierra, nos indica que a todos aquellos que lo quieran, se pueden colgar a aquel manto, para recibir el Espíritu Santo. El mismo manto que es recibido, puede ser signo de una preciosa herencia que se acepta, para custodiarla fielmente. Como Eliseo… que, con gran devoción. Recibió el manto de Elia: signo de su herencia espiritual. (1Re 19,19).

Queda de ilustrar algunos detalles significativos: la banca, los dos cojines, la mano derecha, lo cetro, la corona real, la posición de los pies.

a) El banco sobre el cual el Padre omnipotente está sentado es muy simple porque quiere que nosotros también nos sentemos a su lado sin hesitación ni miedo. Pero por motivo de su presencia Divina, ella, aunque sea de modesta estructura, está cubierta de rayos de oro.

b) Los dos cojines indican que Dios (el de la izquierda) y el hombre (el rojo de la derecha) pueden conversar en el mismo lugar, juntos, como al principio de la creación.

c) La mano derecha está levantada en una amplia actitud bendiciente, porque El, como Padre bueno, no quiere juzgar al mundo sino salvarlo, confirmando el mandato confiado al Hijo. Jesús de hacho dice: “Vayan entonces y aprendan que cosa significa: yo quiero Misericordia y no sacrificio. De hecho no vine a llamar los justos, mas a los pecadores” (Mt 9,13).

d) El cetro, símbolo del juicio, está apoyado en el suelo, entre sus pies: el Padre quiere usar solo Misericordia.

e) La corona real, junto al cetro y al pié derecho, es una invitación a no tener miedo de acercarse a El. Quiere quitarnos todo empacho y quiere atraernos y acogernos sobre sus rodillas paternales.

f) Los pies están en la posición de quién, aunque sentado, está por ponerse en camino. El Padre quiere siempre venir hacia nosotros, para encontrarse con nosotros. Están también rodeados por la aureola de la santidad. Lo negro que está alrededor de los pies no es signo de sandalias o de calzado. Es el negro de la “divina tiniebla”: ósea de aquella inmensa riqueza y sabiduría de Dios, donde su comprensión nunca se acaba.

¡Cual riqueza de contenidos teológicos y de utilidad para nuestra devoción y para la nuestra vida espiritual!
Este icono no es para estudiar sino para contemplar. Nació en la oración. Tiene que ser usado en la oración y para la oración. Así es una potente ayuda para la oración, a la unión con Dios. Hace viva, actualmente presente la persona divina o el santo que son representados en el icono. En este caso hace presente e operante al Padre.
Que este icono nos ayude a realizar un filial y afectuoso encuentro con Dios nuestro Padre Omnipotente.

Medaglione del Padre

Medallón de la Santísima Trinidad

Óvalo de metal que contiene un vaso con la imagen de Jesús que, después de la muerte, vuelve al Padre.

Immagine di Dio Padre

Pintura de Dios Padre

La Madre Eugenia encargó a un pintor válido que pintara al Padre como Lo había visto.